Buscar este blog

martes, 5 de julio de 2011

LA VERDAD TRAS EL ESPEJO

Este video me gusta mucho, un amigo cercano me lo regaló...estoy llena de amigos cercarnos del alma que me regalan información maravillosa.

LO QUE PASO...PASÓ SUELTALO Y SE FELIZ

Cuantos de ustedes se han preguntado por lo menos una vez en su vida lo siguiente:
¿por qué reacciono así ante esta persona, si nada me ha hecho pero me revuelve todo por dentro? - o tal vez  esta: cómo fue posible que yo dijera semejante cosa? por qué lo dije? o tal vez por qué no lo dije?
o que pasa? qué hace que me sienta de este modo?
Cómo hacer para evitar reaccionar así?
Y si no hubiese dicho lo que dije?
Y si hubiese reaccionado diferente?
Miles de preguntas relacionadas con nuestro actuar en algún momento de nuestras vidas que nos han traido consecuencias poco gratas...tal vez al igual que yo, muchos han pasado por ahi...y tal vez seguimos recorriendo estos mismos senderos...
He aprendido algo despues de inumerables veces rompiendome la cabeza con preguntas como estas...YO SOY SIEMPRE LO MEJOR DE MI, esa es una certeza que tengo dentro de mi ser, es posible que sin quererlo lastime a alguna persona, pero definitivamente en mi no existe la voluntad calculada de dañarle, y no existe como el la mayoría de los seres humanos que conozco...ofendemos, gritamos, somos torpes emocionales en nuestras relaciones sin la intencionalidad concreta de querer dañar. Sin embargo lo hacemos... He aprendido que el primer acto de amor universal que debo ejercer es el amor que me prodigo a mi misma...el amor que me permite aceptarme, comprenderme, ser compasiva conmigo...ya que si no puedo hacerlo conmigo, será muy dificil que pueda serlo con otro. Dicen los libros sagrados: Ama a tu projimo como a ti mismo; .partiendo del principio elemental de que nos amamos...lo que a veces es poco cierto, a veces amamos más a otros que a nosotros mismos...Cuando me sorprendo preguntadome como fue posible que hiciera o dijera determinada cosa...he aprendido a detenerme, a comprender que en ese momento hora y lugar, hice lo mejor que pude con las herramientas que tenia a mi dispocision justamente alli....Si fui torpe, si grité, si emocinalmente cometí un error; listo es bueno saberlo porque desde allí podré iniciar la acción correctiva, ofrecer una disculpa sincera, enmendar el error, hablar, explicar o actuar según sea el caso...HAY CONCIENCIA, antes nisiquiera comprendía el error y  porque se generaba la reaccion a mis actos, ahora ya soy consciente; por lo menos me doy cuenta del hecho inmediatamente ejecutado y puedo accionarme hacia su corrección...  esa correccion comienza conmigo, con un acto de amor hacia mi...el acto de quererme y aceptarme, (ojo, eso no implica ser irresponsable, ni alcahueta conmigo), implica poder entender que cometí un error, sí tal vez reaccioné como no se esperaba, ahora mi tarea es entender que eso que hice FUE LO MEJOR QUE PUDE HABER HECHO EN ESE MOMENTO,  además esa acción me lleva a un paso 2: la transformación, el autoconocimiento, para evitar el mismo error en el futuro.
Se trata de mirarnos con amor, de la misma forma en que podemos ser comprensivos cuando  alguien que amamos quien se equivoca, RECUERDA EL PLAN ES PERFECTO, he podido comprobar en carne propia que hasta aquellas torpes acciones y reacciones, tienen un propósito; la mayoría de las veces no estamos viendo el paisaje completo y por eso en primer lugar reaccionamos y en segundo lugar nos perdemos el poder visualizar hacia donde va todo este proceso...Es como si fueras una pieza de ajedres y te movieras en una jugada que desde tu punto de vista en el tablero, donde es posible que unas fichas tapen tu visibilidad de la ubicación de otras, hicieras una movida que aparentemente pone en jake a tu reina...desde donde tu estas no puedes ver la realidad completa del tablero...solo el jugador desde lo alto tiene una visión completa del juego y solo el sabe porque te movió así....eso nos sucede muchas veces...yo veo un 6 y tu vez un 9 y quien podria decir que to o yo estamos equivocados? por eso actúo como lo hago, por eso, a veces soy torpe, porque me cuesta ver el 9 del otro o el tablero completo del juego...Por esto debo entender que desde mi realidad del momento determinado, sencillamente actué como mejor pude, a menos que sepas que tenías la intencion de dañar o afectar algo y que tu actuar fue calculado...eso es otra cosa, pero yo me concentraré en la mayoria de los seres humanos...ACEPTEMONOS, AMEMONOS, RECONOZCAMONOS COMO SERES QUE COMETEN ERRORES,  nos dimos cuenta perfecto, una maravillosa oportunidad para enmendar...- que ofreciste disculpas y no las aceptaron -...es perfecto, estas interactuando con otro ser humano tan limitado como tu...que no aceptó tus disculpas y además hizo que te hecharan del trabajo...ok, asume tu responsabilidad y deja que el otro cargue con la propia, no te lleves las dos, al trascender su actitud tu creceraz y conseguiras un empleo mejor o montaras tu propia empresa...algo bueno sucedera...RECUERDA EL PLAN ES PERFECTO...
Sueltalo, lo que pasó- pasó, como dice la cancion...no puedes devolver el tiempo, se puede enmendar? hazlo, acepta las consecuencias y sigue con mucho amor para ti...Evita juzgarte, mirate frente al espejo y date cuenta que ante ti hay un SER ABSOLUTAMENTE MARAVILLOSO, cree en tu capacidad de enmendarte, de enrutarte por caminos diferentes. Solo si te amas a ti mismo, podrás amar a otro...RECUERDA QUE TU PRIMER PROJIMO ERES TU. Suelta eso que te angustia...suelta el miedo, suelta la culpa, suelta el sufrimiento...suelta, dejalo ir... Encuentra la paz espiritual en la quietud y el amor...porque solo tu puedes darte el amor que necesitas, ya entenderás desde la calma porque reaccionaste como lo hiciste y podrás aprender de esta experiencia - eso es lo que se llama Educación Experiencial y no le estoy haciendo publicidad a mi empresa, es solo casualidad jajajjaa...se compasivo contigo. Así podrás serlo con otros.
Lo que pasó, pasó...sueltado y sigue tu camino con felicidad. Si debes asumir responsabilidades hazlo, si no sabes, llegará el momento y tendrás la conciencia para asumirlas con sabiduria. Sigue, sin cargas...las cargas solo te detendrán...sigue amandote, esa es la clave, mucho amor...mas bien AMOR, del equilibrado y no del egocentrico...AMATE y pemite que la sabiduría unversal del Creador te guie...suelta la culpa, la incertidumbre...dejate embargar por la paz.
Espero que mis palabras hayan sido claras y sobre todo faciles de comprender, de aplicar. Si no lo fueron, escribeme, encontraré un camino para apoyarte y darte más luz...es mi compromiso cierto, te lo garantizo.
un abrazo.

www.wix.com/direccionprisma/prisma-educacion-experiencial/

UNA ACCION LO CAMBIA TODO

Tomado de: http://www.pensamientosonline.com/
Con una simple acción se puede cambiar una vida…
Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle.
Iba cargando todos sus libros y pensé: “¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un “traga”.
Yo ya tenía planes para todo el fin de semana: … fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él.
Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.
Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él.
Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos.
Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus gafas.
Vi lagrimas en sus ojos.
Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, “esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto”.
Me miró y me dijo: “¡gracias!”.
Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.
Lo ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa.
Le pregunté por qué no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada.
Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada.
Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico.
Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado conmigo y mis amigos, y aceptó.

Estuvimos juntos todo el fin de semana.
Mientras mas conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mi como a mis amigos.
Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo.
Me paré y le dije: “Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días”.
Se rió y me dio la mitad para que le ayudara.

Durante los siguientes cuatro años nos convertimos en los mejores amigos.
Cuando ya estábamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo a la de Duke.
Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema.
El estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.

Llegó el gran día de la Graduación. El preparó el discurso. Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veía realmente bien.
Era uno de esas personas que se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos, se veía bien con sus gafas. Tenía más citas con chicas que yo y todas lo adoraban.
¡Caramba! algunas veces hasta me sentía celoso… Hoy era uno de esos días.
Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que le di una palmadita en la espalda y le dije: “Vas a estar genial, amigo”.
(Me miró con una de esas miradas de agradecimiento) y me sonrió: “Gracias”, me dijo.
Limpió su garganta y comenzó su discurso: “La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador… pero principalmente a tus amigos.
Yo estoy aquí para decirles que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir y, a este propósito, les voy a contar una historia”.
Yo miraba a mi amigo incrédulo cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos.

Aquel fin de semana él tenia planeado suicidarse.
Habló de cómo limpió su armario y por qué llevaba todos sus libros con él para que su madre no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela.
Me miraba fijamente y me sonreía. “Afortunadamente fui salvado.
Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable”.
Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad.
Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud.

En ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras:
“Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal.
Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros para impactarlos de alguna manera”.