A veces pensamos que nosotros o los otros, por estar en el camino de la conciencia, de la armonía, espirituales, etc; sencillamente perdemos el derecho a la incongruencia, al enojo, etc...
Pues no, nos enojamos, explotamos, nos confundimos, deprimimos etc, igual que todos, la diferencia es que durante esa confluencia de emociones digamos que negativas, somos capaces de identificarlas y de enrutarnos prontamente al equilibrio.
Por ejemplo hoy, ejerzo mi derecho a ser incongruente, al molestarme mucho con un cliente. Acepto que es como es, acepto que si vivo esta experiencia es a mi a quien le corresponde proceder e interiorizar...pero me enojo. Me cuesta mantener el equilibrio cuando veo niños llorando desilulcionados porque llegan llenos de ilulsion a disfrutar de un día divertido que les han prometido y solo porque al gerente de la organización las cosas le salieron al reves, devuelve a los niños y les cancela su paseo... Reclamo mi derecho a impacientarme al escuchar a una directora de recursos humanos al borde de un ataque de nervios, con lagrimas en los ojos, llena de frustracion porque su esfuerzo, su tiempo de trabajo, son ignorados y porque le parece inaceptable que se trate de esta forma a los niños. Sí, me enojo, me molesto. Aun cuando un momento despues desde la paz de mi ser, me concentraba en calmar a esta señora y en invitarla a encontrar la experiencia enriquecedora de todo esto.
Menos mal que estoy en el camino de la paz, como me dicen algunos por ahi muy "paz y amor", menos mal que mi espiritualidad es mi refugio, porque de no ser así hoy habria sido muy distino en ese lugar caotico.
Una vez que el enojo se apaciguo, una vez que el silencio llegó, me permití expresar con respeto, con amor, con compacion y con claridad mi posicion ante los hechos: Un negocio cancelado, realmente es lo de menos, mis proveedores no tuvieron tiempo de hacer inversiones que les perjudicaran, mi equipo humano- bueno nosotros invertimos en planeación, en tiempo,- y desde allí explicaba mi posicion. pero por sobre todo hablaba del respeto: en primer lugar con los niños que llegaron felices a pasear y no son responsables de que un edificio - que nada tiene que ver con ellos, con su paseo, con sus padres- no haya sido entregado a tiempo. Respeto por el trabajo de una persona como la directora de recursos humanos que durante una semana trabajó hasta muy tarde para dar respuesta a las exigencias de su jefe relacionadas con el tema, respeto por los padres de familia y por mi organizacion que invirtió tiempo y esfuerzo para garantizar un excelente servicio. La explicación que recibí es que todo depende del genio del gerente y que los proveedores incluso señores le tienen pavor y lloran porque el hace lo que quiere...¿?
Gracias por mis caminos, digo en verdad. Gracias por mi conciencia, gracias por mi compromiso interno de no juzgar. gracias por ser capaz de descompensarme y compensarme rapidamente.
Yo creo que es aqui, cuando el amor es muy importante, poder ver en ese ser, un ser válido pero muy necesitado...como podrán ser sus emociones? qué habrá en su ser interno? No puedo responder estas preguntas, puedo en cambio asumir una actitud; una de RESPETO POR EL Y POR MI, hay momentos en los cuales se hace necesario hacernos respetar, sentar un precedente, poner un límite...así lo hice; firme y afectuamente expliqué mi sentir y me paré ante el temible señor muy segura.
Recordaba que mi abuelo me decia: " mijita, ni ante el presidente o el papa negocie su dignidad, respetelos y exija que la respeten" es cierto. Exigir respeto no significa gritar, ofender, lastimar; en silencio y con calma se pueden poner limites.
A veces pensamos que por vivir en el camino de la armonia, debemos permitir a los otros acciones agresivas...recordemos que serán tan agresivas como nosotros lo consideremos y lo permitamos, sin embargo sí es importante tener claro que hay un limite. Jesus se enojó en el templo, Gandhi lo hizo en varias oportunidades con sus seguidores y sus contradictores, Moises lo hizo incluso con Dios, Budá tambien fue victima del enojo...a todos nos pasa, EL CONFLICTO NO ES EL PROBLEMA, EL CONFLICTO EN SI MISMO NO ES MALO, lo importante del conflicto es que hacemos con este, cómo lo resolvemos, como lo transformamos.
Para mi por ejemplo escribir sobre el tema, es un buen catalizador; a veces lloro...son los recursos que uso para sacar ese enojo de mi; una vez en el papel o despues de una agotadora llorada...hay un vacio de emociones que es llenado luego con claridad mental. Y cuando no hay tiempo para catalizar...un minuto de silencio antes que cualquier palabra, sirven...confiar en ti es importante, confiar en que tu trabajo interior se verá reflejado espontaneamente justo en ese algido momento.
Por ello es que el encuentro interior es diario, es constante, es determinante.
Hoy desde mi incongruencia comprendo que mi compromiso interior es valios, es importante y debo cada día fortalecerlo más.
Gracias por su comprensión.
