Buscar este blog

martes, 9 de agosto de 2011

UNA GRAN LECCION

Angelica Maria es una mujer emprendedora, a quien su proyecto de vida profesional le apasiona intensamente y cree fervientemente en el como una oportunidad de generar impacto positivo en las personas con las cuales se relaciona.
Hace poco tuvo una incomoda situación con un cliente, me contaba - el gerente - su cliente - la llamó muy enojado porque en un proyecto financiero que ella lideró no se obtuvieron los resultados que el imaginaba. - a lo cual ella reaccionó con mucha dignidad y "claridad" porque para ella era claro que en el proceso había sido bastante clara y además tenia los documentos que soportaban haber entregado por escrito la información. Ella estaba dispuesta a asumir financieramente lo que fuere necesario si le podía demostrar que ella era la del error.- y así fue su comunicación con la empresa durante algunos días.
Sin embargo en el transcurso del proceso, algo cambio dentro de ella, aun consiente de que ella había dado la información con claridad y a tiempo; decidió dejar su dignidad a un lado y permitirse ver la situación desde los ojos del gerente... al hacer esto comprendió muchas cosas, errores de parte y parte...y además recibió la ayuda de un maestro que le mostró como nuestro ego a veces nos domina...entonces llamó a la organización, expuso el porque a ella las cuentas le daban de esta forma y explicó con mucho amor que para ella lo más importante de este proceso eran las personas que estaban trabajando en el con todo su empeño y que no como un acto revanchista asumiría algo de la perdida, sino que lo asumiría como un acto de amor e interés hacia esas personas, como un aporte a su crecimiento y desarrollo, como parte de su compromiso por ayudarles a ser mejores...En ese momento por fin pudo encontrar la paz que había perdido por esta situación.
No se trataba de quien tenia la razón, se trataba de asumir este conflicto desde una perspectiva amorosa, se trata de priorizar a las personas y al servicio que se les presta, de anteponer el ego que reclama la razón...ya la reacción del gerente era un asunto de él...ella comprendió que los más importante era proveer a las personas del proceso de herramientas que les lleven a una vida mejor...si eso implicaba un ejercicio financiero...estaba dispuesto, ´Dios le dio ese dinero, ya le dará más y el cómo reponerlo...ya las oportunidades vendrán, pero no iba a desmontar toda una experiencia positiva para unos terceros, solo porque está en una situación enfrentada con el gerente...Tal vez pierda el negocio me decía...sin embargo para mi trabajo no es un negocio, es la posibilidad de dar tanto a las personas que lo demás pasa a un segundo plano.

Para mi esta fue una gran lección, porque yo soy capaz de reconocer mis errores y aceptarlos con humildad, sin embargo cuando el error no es mio, soy una fiera defendiéndome y justificando mi actitud...porque dentro de mi existe la necesidad imperiosa de demostrarme y al mundo entero que soy buena y eficiente. Sin embargo he comprendido que no necesito demostrarlo a nadie, yo lo soy, en mi trabajo, en mis relaciones...por supuesto no soy infalible y me equivoco sobre todo en la comunicación...Angelica María me enseño algo importante con su historia...que tan valioso es tener la razón, si al tenerla se perjudica a las personas?...Ella no sabe si aceptarán su propuesta financiera, lo que sabe es que en ese momento se liberó y controló a su ego, que trascendió la oscuridad del conflicto en el que tal vez ella sola se encontraba, a la luz del servicio y a la posibilidad de apoyar a unas personas que están esforzándose mucho por ser mejores. Ella se liberó de un peso que venia cargando desde que se generó la situación, ahora puede mirar al gerente a los ojos sin molestia, aceptando su sentir y con la frente en alto, libre de la necesidad de defenderse...libre de la necesidad de justificarse, segura de su actuar y dispuesta por encima de todo a Dar. Agradecida por la experiencia y dispuesta a apropiarse de esta para su vida de hoy en adelante.

Para mi, esta es una gran lección de vida, aprendí mucho y debo agradecerle el que haya confiado en mi, que me haya permitido estar ahí, y a su lado iluminarme.

Este es uno de los acuerdos de que nos enseña el Dr. Miguel Ruiz...cuando lo ejecutas puedes traer muchas y mejores relaciones a tu vida.

Un abrazo.



1 comentario: